INFORME
Vivir entre los basurales en Villa Mercedes; la negligencia del servicio que ofrece la Municipalidad
Sumado a la inseguridad, la basura es una preocupación de los vecinos de los barrios de la periferia. Camiones que no pasan y un foco de infección que el municipio no atiende.
En Villa Mercedes, los basurales rodean los barrios y es un problema con el que deben convivir los ciudadanos.
El panorama resulta ser la consecuencia de un servicio ineficiente de la gestión de Maximiliano Frontera. Por un lado deja en evidencia la disminución notable de la prestación del servicio y la limpieza del pavimento especialmente en los barrios alejados del centro, y por el otro el reclamo constante.
En el Presupuesto 2023 (que fue aprobado el pasado 13 de diciembre por el Concejo Deliberante) la Municipalidad asignó $3.115.819,24 para erradicar basurales, lo que representa el 0,15% del presupuesto municipal.
La carta de presentación de los barrios más humildes son los desperdicios que se acumulan en los terrenos lindantes, que a su vez están cubiertos por malezas y que son un adicional de la delincuencia. Los barrios Kilómetro 4, San José, y alrededores del Cementerio, son algunos de los sectores que visitó El Chorrillero. La gente prácticamente está rodeada de basura.
En esas zonas coinciden que en gran parte tiene que ver con la “falta de conciencia de quienes llevan en vehículos los desperdicios paras arrojarlos” en sectores baldíos que rápidamente se convierten en basurales clandestinos, y a la vista de todos. Pero también hay una realidad que los alcanza sin distinción. Los camiones "recolectores" pasan poco por los barrios, o casi nunca.
“Hay vecinos que dejan en las esquinas para que los levante la Municipalidad, pero eso no sucede”, transmitió una habitante del Barrio Covimer 1.
“Acá vienen y te tiran de todo, hasta perros muertos. A veces hasta la mitad de la calle está ocupada con basura. Cuando llamamos el 147 lo único que hacen es moverla hasta el descampado, la única solución, y eso es un foco de contaminación”, aseguró una vecina de la calle Belgrano, a media cuadra de la Dársena. En esa zona muchas familias construyen sus viviendas, y tiene varias preocupaciones: la falta de alumbrado público y los robos que son cosa de todos los días, están en la lista.
La recolección pasa en el mejor de los casos hasta tres veces por la semana, en otros sectores 1 sola o directamente no llega. A esto se suma las irregularidades que han sido advertidas en la contratación de vehículos que no están en condiciones transportar los residuos, y muchos de los cuales circulan sin patente y los trabajadores sin la ropa adecuada.
“Hay varios expedientes que no reúnen las condiciones de legalidad. Se han rechazado porque no puede convalidad una irregularidad avalada por el ejecutivo municipal”, dijo el vocal del Tribunal de Contralor, Ricardo Bazla.
En su último año de gestión, Frontera se está ocupando de temas que estaban postergados. Uno de ellos es la basura. Para este miércoles 28 de diciembre convocó a a una sesión extraordinaria para que se trata la homologación del decreto relacionado a la prestación de servicios de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos.
“Recién ahora el intendente se acordó de la renovación del contrato, lo cual se viene prorrogando desde hace dos años porque nadie se presenta en las licitaciones y porque la Provincia no construye el que ha prometido y tiene presupuestado”, indicó Bazla.
“Las licitaciones se declaran desiertas, y en este caso el Municipio se ha visto obligado a renovar el contrato a la misma empresa, que es una prestadora exclusiva. Esos contratos están en observación en el Tribunal porque es subjetivo que siempre se renueve a la misma compañía. No se generen las condiciones para ampliar la licitación de tal manera que puedan participar otros oferentes”, consideró.
“Esto comienza y termina en la falta de decisión política o negligencia del intendente municipal”, cuestionó.
“Villa Mercedes atrasa más de 30 años en la materia, y no cuenta con una planta de tratamiento y recuperación de residuos todavía. Y el orden de prioridades está cambiado”, cuestionó por su parte el concejal radical Hugo Rossi, luego que se aprobara el presupuesto. “Este presupuesto es la ciudad de las quermeses y del festival permanente”, sostuvo, y al mismo tiempo agregó que a la gestión de Frontera “no le preocupó” el medio ambiente. Apuntó que “en tres años no pudimos poner en funcionamiento la planta de efluentes cloacales y estamos arrojando los residuos de las cloacas, tanto domiciliario como industriales al rio quinto sin ningún tipo de tratamiento”.
Colaboración: Cintia Escudero y Sonia Schoenaker.